Julio Le Parc
La obra de Le Parc fue para su momento aún vanguardista, innovadora, audaz; en ella se utilizan como elementos de la plástica principalmente aquellos que sorprenden o que sugestionan a la mirada -y, a través de ella, al sujeto todo-. Por otra parte, Le Parc busca involucrar absolutamente al espectador dentro de la obra; para ello recurre a iluminaciones artificiales, efectos especulares, reflejos y movimientos; por ejemplo con bandas mecánicas que se mueven por dispositivos mecánicos ocultos, el fluir de líquidos fosforescentes, el movimiento de hilos de nylon, sus esculturas en ciertos casos son genuinas instalaciones que envuelven a los espectadores. Es en los 1960 que Le Parc puede ser considerado tanto dentro del conjunto llamado Op-art como del arte cinético, e incluso del arte conceptual, aunque él intenta transcender tales movimientos y hace, principalmente, un arte experimental.